martes, 22 de septiembre de 2009

Desconcierto

Que desastre de sociedad, saben negociar y pagar por sus necesidades, previamente aprehendiendo precios a lo material.
 Aprendieron a usar la ley del más fuerte, aquella noción darwiniana transversa por un grupo segados por la sed de poder.
Disfrutando del poder, pero no viven y tampoco entienden que compartir es mejor que repartir. Que desastre.
Nos alimentamos de los hermanos animales acabando con ellos como canivales, pero no hemos podido consagrarlos en su divinidad de seres, pero darle de comer al hambriento e hidratrar al sediento es un desastre y desasierto el nuestro.

Consuelo
Sólo les quedo de consuelo el uno al otro. Hermanos en las buenas y en las malas.
En las malas mataron a su madre, pero en las buenas, mortificaban la tranquilidad de su madre aún con vida.
Muerta su progenitora, juntos andan de un camino a otro, juntos caminan, juntos duermen, y desayunan en ausencia de consuelo