Sin libertad, sin sueños para no despertar soñándola.... esclavos de la necesidad de poder, impidiéndole a muchos soñar despiertos.... se apaga el fuego sagrado de los ojos de algunos hermanos de la mata colgando para dejar caer los frutos...
Bacterias, acabando con el cuerpo humano, pero el humano acabando con la con la vida natural... con la salud... Salud de muchas mentes perjudicas por interéses de algunos y de otros, ganchos aberrantes, remolinos de cenizas que quieren acabar con lo brillante...
el arriero y el indígena ha de morir desde el vientre de la tierra nuestra... en el camino aprehendiendo de su magia; de los caminos;
pidiéndole atención al silencio y silencio a la atención como menciona Calamaro cantándole al arriero que construye su sendero; acabando obstáculos; transformándolos en tierra firme y fértil: calle arriba amando la naturaleza, la vida y sus maravillas.
Jueves, 27 de Agosto de 2009
12:39 a.m.